sábado, 5 de febrero de 2011


Parte 11


Pero Ana no sólo fue penitente, dirigida y discípula del confesor-superior-maestro, sino también amiga y confidente; tal vez un poco madre solícita y protectora, como lo testimonian algunos hechos reveladores; sin duda impulsadora de la organización de Cántico, de la escritura de las "declaraciones" y de la integración de la poesía y de los comentarios.

Acaso inspiradora de versos, y su propia experiencia mística materia del lirismo y reflexión de la teología mística del eremita del Calvario. Tuvo ocasión de hablar muchas veces con Juan de la Cruz, sin pausa y sin prisa, en los famosos fines de semana de Beas. A la par que San Juan, muchas más que lo hiciera la propia Madre Teresa.

El tiempo y el espacio les fueron propicios para entablar un diálogo enriquecedor, contrapunteado por la vivencia del silencio y de la soledad, no menos preciada, y a la que ambos eran adictos. Se reconocieron como almas gemelas en cuerpos distintos; neutralizada la radical diferencia -ella tan alta y majestuosa, él tan pequeño e insignificante- por la identidad en el hábito y la semejanza en el proceder.

¿En qué medida Ana de Jesús se convirtió en estos años andaluces en confidente de Juan de la Cruz? Resulta difícil determinarlo con nitidéz, aunque sean varios los testimonios que poseemos que declaran haber existido entre ambos vivencias profundas compartidas que, más allá de la confidencia mutua, rayan y se adentran en el campo prodigioso de la profecía y el presagio.

Si, por ejemplo, hemos de creer a María de la Cruz en su declaración en el posterior proceso de beatifiación del santo, aun compartiendo los reparos que a las ciencias históricas pueda producri este tipo de deposiciones, antes de llegar a Beas fray Juan se dolía: " de no tener a nadie con quien comunicar su espíritu". ¿Quiere decir esto que a partir de entonces cesó el aislamiento en la vida espiritual del futuro santo? ¿Quién fue en realidad el confidente de fray Juan de la Cruz, si es que lo tuvo, en el sentido total, es decir, ofreciendo de sí mismo al otro la conciencia, la subconciencia y la ultra-conciencia?