domingo, 25 de julio de 2010

Así le describe Ángel Manrique en su libro: La venerable Ana de Jesús, discípula y compañera de la S. M. Teresa de Jesús y principal aumento de su orden. Fundadora en Francia y Flandes (Bruselas 1632): “Era Ana de Jesús cuando tomó hábito de 24 años, ocho meses y seis días. Más alta que abultada: talle airoso, bastante, a desmentir con el brío natural los cilicios y rallos que traía. El rostro algo aguileño, hermoso y grave, blanco a prueba de no haber cuidado, ojos rasgados y labios algo gruesos; manos grandes y despreciadoras del trabajo que a ninguno perdonaba... tal era la figura de su cuerpo; la de su alma no es fácil delinearla".

lunes, 19 de julio de 2010

La trama del Carmelo


Después de la muerte de Santa Teresa, la separación de los descalzos se hacía cada vez más inminente y el Padre Nicolás Doria, empezó su escalada de puestos, hasta llegar a ser nombrado Visitador General de los Descalzos, e imponiendo su autoridad consiguió dividirlo y los más perjudicados fueron Jerónimo Gracián y María de San José, los que menos, quizás por su silencio, San Juan de la Cruz, que fue destinado como simple fraile a La Peñuela (La Carolina) y Ana de Jesús, que, tras la muerte de María de San José, fue la candidata para la nueva fundación de París.
Doria con su autoridad, borró de un plumazo aquella semilla que había dejado Santa Teresa y que no llegó en parte a germinar, gracias a la astucia e inteligencia de Ana de Jesús, que fue la menos perjudicada, y a las nuevas fundaciones en el extranjero, quitándose de las garras de Doria.

miércoles, 14 de julio de 2010

La Madre Ana sabe llevar a las almas por el camino del servicio a la comunidad. Es una mujer inteligente y perspicaz. Así cuenta Gracián en su “Peregrinación de Anastasio” que viendo en Beas que una mujer llamada Juana Calancha que entró al convento para ser lega y que tenía fama de santa pero que faltaba al ministerio de su oficio (por sus arrobamientos) le dijo: “hermana, aquí no hemos menester sus arrobamientos sino que friegue bien los platos”.

jueves, 8 de julio de 2010

El 31 de julio, Ana se traslada a Ávila, donde ingresa y toma el hábito de novicia el 1 de agosto, siendo recibida por la M. María de san Jerónimo, en ausencia de la M. Teresa, que estaba en Toledo y no es hasta mediados de agosto cuando vuelve a Ávila y se conocen.

En noviembre de
1570, la envía a la nueva fundación de Salamanca, el 22 de octubre de 1571, toma el hábito y profesión. Al año siguiente la nombra sacristana y enfermera, según la santa, para distraerla de su ensimismamiento. Permanecerá en Salamanca hasta enero de 1575.