lunes, 9 de marzo de 2009

ANA NIÑA ...



Todos los hechos que contribuyen a poner de relieve la infancia y juventud de Ana Lobera, no hacen más que reafirmar esa "separación" inicial en la que vivió desde
la cuna. Los episodios, más o menos maravillosos, relatados por las crónicas no cambian, en lo más mínimo, la tendencia de toda su vida. Los detalles no añaden nada, porque sólo importa la orientación y ésta, si hay que creer la afirmación, muy clara, de la misma Ana, determinó, "desde su infancia", el sentido de toda su vida y de todas sus acciones:
"Desde mi infancia deseaba... la vida religiosa en la austeridad y en el fervor".

La niña quedo huerfana a los 9 años y fue recogida con su hermano, por la abuela materna y sigue viviendo en Medina del Campo en una atmosfera parecida a la casa de su madre; no puede afirmarse que sus tendencias precoses a la piedad y austeridad fueran contrarestadas. Alli el ambiente tambien era piadoso, como en toda España de su tiempo, de fe ardiente pero al mismo tiempo, sedienta de gloria terrena.

En esa España triunfalista, surgieron almas que eligieron por sí mismas...y entre los que creen poseerlo todo, tanto en la tierra como en el cielo, ya viven almas de hombres y mujeres, que les responderan con San Juan de la Cruz : NADA, NADA, NADA!

Ana Lobera, era ya en su niñez y por deseo, su discipula. Este deseo, esta necesidad fundamental de eleccion drastica y absoluta, será la que la oponga a su medio, que no podia comprenderla..