experiencias místicas, y cuando los maestros salmantinos Agustín Antolínez, Alonso Curiel, Antonio Pérez, Diego del Corral, que intuían su rara riqueza interior y admiraban su inteligencia y buen conocimiento de las Sagradas Escrituras, la invitaban a escribir sus memorias "para mayor gloria de Dios" (Manrique 1632: lib. V, 357), ella, declinando la proposición, contestaba siempre: "Harto buena estuviera la gloria de Dios, si llegara a necesitar de essas memorias" (Manrique, id.).
miércoles, 30 de junio de 2010
experiencias místicas, y cuando los maestros salmantinos Agustín Antolínez, Alonso Curiel, Antonio Pérez, Diego del Corral, que intuían su rara riqueza interior y admiraban su inteligencia y buen conocimiento de las Sagradas Escrituras, la invitaban a escribir sus memorias "para mayor gloria de Dios" (Manrique 1632: lib. V, 357), ella, declinando la proposición, contestaba siempre: "Harto buena estuviera la gloria de Dios, si llegara a necesitar de essas memorias" (Manrique, id.).
jueves, 24 de junio de 2010
Testigo hoy
El primer gran testimonio de Ana de Jesús es haberse identificado plenamente con una vocación que le llama a la amistad y comunión con Dios y con sus hermanos. Llamada profunda del ser humano para el que no pasan los años ni los siglos.
Ana es testigo del amor de Dios. Lo primero de todo es remarcar lo fundante en su vida: Dios, de quien sintió la llamada y por quien entró en el Carmelo. Recordamos como ella misma lo dice: “el tronco de todos es Dios, principalmente a Él hemos dado nuestros corazones”.
Ana es una mujer de profunda vida teologal. Así le habla a un amigo agobiado por sus problemas: “Sea, sea espiritual y acordárese en faltando almohada que no tuvo nuestro Maestro en qué reclinar su cabeza. Y ocupado en este santo pensamiento y otros semejantes, crea le proveerá Dios de todo lo necesario y sin milagro. Lo vemos si tenemos fe; y si desconfiamos, no bastan todas nuestras diligencias a procurarlo”.
Mª del Puerto de Jesús, ocd
miércoles, 16 de junio de 2010
Avila en 1570. Distinguida justamente por santa Teresa, desde el mismo momento de su conocimiento, convivió con ésta de manera estrechísima en los primeros años de su formación carmelitana, para muy pronto ser destinada a cargos de creciente responsabilidad. Maestra de novicias en Salamanca durante cuatro años. Priora de Beas durante ocho (6), llevará a cabo en 1582, junto a Juan de la Cruz -su tercer gran maestro-, la fundación de Granada (7), en la que permanecerá, al frente del priorato,
hasta 1586, fecha en que fundará, a su vez, en Madrid, el ansiado Carmelo de santa Ana,
asumido ya su papel de sucesora de santa Teresa en el Carmen descalzo (8)."
Pilar Manero Sorolla
viernes, 11 de junio de 2010
La famosa Mémoire del primer carmleo de París, cronológicamente convergente en su publicación con las dos anteriores, cierra el siglo XIX. De rica y valiosísima documentación, dedica a la etapa francesa de Ana de Jesús gran parte de sus páginas, aunque no siempre resulte coincidente con la presentación que de ella hace la historiografía belga, partiendo en sus apreciaciones de perspectivas distintas. Con todo, divergencias que, al centrarse preponderantemente en los asuntos de Francias y Flandes, no afectan al tema que tratamos.